- Museo Miguel de Santiago
Horario de atención: Lunes a viernes de 09:00 a 12:30 y de 14:00 a 17:00 a ; sábados de 09:00 a 13:00
El convento de San Agustín inicia en 1580 con planos del Arq. Francisco Becerra, y una iglesia provisional. Luego, en 1606, Juan del Corral se hace cargo de la construcción de la iglesia definitiva y del convento la cual es concluida en 1650. La extensión del convento era hasta la actual Plaza del Teatro, el barrio de la Tola incluyendo los molinos del Censo, hoy en día cuenta con menos de una manzana. El convento posee en su interior una serie de corredores compuestos por 9 columnas toscanas de capitel dórico, 2 pilares y 10 arcos de medio punto peraltados. En cada pared se destaca una galería con 39 lienzos de los cuales 25 pertenecen a Miguel de Santiago, en los que se detalla la vida y milagros de San Agustín, estos lienzos están basados en grabados editados en Europa por Boswell y fueron concluidos en 1666, conservándose casi completa la colección. Además hay 12 lienzos anónimos, atribuidos a la Escuela Quiteña, del Siglo XVII y 2 lienzos pintados por Luis Cadena, del Siglo XIX, el cual se destaca por realizar pinturas de gran tamaño. Actualmente estos lienzos se encuentran en la bodega de restauración y se aspira volverlos a colocar para el mes de julio.
En el segundo piso, que utiliza las columnas toscanas dóricas pero más pequeñas y en número de 20, además utilizan arcos rebajados. Todo este conjunto se lo conoce como interlocutorio. El tercer piso se construye en 1943, posee los mismos detalles de construcción que el nivel anterior, pero aquí se utiliza cemento y vidrios, en vez de piedra, su objeto de construcción es dar equilibrio a todo el conjunto arquitectónico con previsión a dormitorio.
El convento posee un solo jardín, el patio es de estilo colonial con la pila central que fue trabajada en un periodo de 10 años empezando en 1659, posee 41 piedras en su base cuadrada y se encuentra rematada por una escultura que simboliza los sentimientos agustinos (León = Fortaleza, Niño = nobleza), también desde cualquier parte del convento se puede ver la torre la cual alcanza 40 metros de altura y remata con una escultura de San Agustín realizado en madera. En sí, está compuesto de 5 cuerpos, los 2 primeros donde se ubica la portería, y la tercera sala del museo de estilo Manierista, los tres últimos cuerpos de estilo Neoclásico con la diferencia de que estos últimos poseen materiales constructivos más livianos como la piedra pómez y así evitar el hundimiento de la torre, por sobrepeso. El Corredor Oriental en el cual nos encontramos posee un cielo raso, de estilo Mudéjar que es la implementación de figuras geométricas para decoración, de este techo, pende el fruto del pino (piñas) y posee una serie de decoraciones florales y pan de oro. Lamentablemente, por el año de 1895, época de confrontaciones entre liberales y conservadores, todo esto sirvo de cuarteles militares y fue utilizado el techo para la práctica de Tiro al Blanco, lo que provoco la destrucción casi total de esta decoración.
En el mismo corredor se encuentra la histórica Sala Capitular, es la habitación más grande del convento, tiene 2,5 m. de largo, 7 m. de ancho y 6 m. de alto. Posee piso hecho en ladrillo pastelero para decoración elaborado en Quito. El objetivo principal de su construcción era albergar a la comunidad agustina es por este motivo que la sillería que se dispone alrededor de la sala fue trabajada en madera de cedro negro al natural tiene capacidad de 150 personas aproximadamente. Este conjunto de sillería presenta estilo barroco español (hoja de acanto, flores y frutos) acompañado de un modelo de concha que muestra a Santiago de Compostela. Antes de su inauguración fue utilizada como aula Magna de la Universidad de San Fulgencio en 1586 en la que se dictaban clases de Teología y Filosofía y rama de Bellas Artes. Después de su inauguración en 1741 se la emplea para los capítulos, era una reunión importante dentro de la orden Agustina por la elección de uno de sus miembros, esta elección se la realizaba cada 3 o 4 años y solo en esa ocasión se abría la sala.
Entrando al siglo XIX nos referimos al 16 de agosto de 1809 se permite la entrada de personas extrañas al convento para firmar las actas de independencia. Para esta reunión se trabajó un acta con los nombres de los personajes reunidos. Los materiales aquí empleados son: el peregrino (cuero de oveja) y las pinturas naturales, la escritura se la realizaba a mano casi siempre en estilo Gótico. Uno de los personajes más importantes de aquella reunión fue Juan Pio Montúfar o Marques de Selva Alegre, también se colocó los nombres de sus ministros o secretarios de estado y los representantes de los barrios quiteños de San Roque, Santa Barbará y La Catedral.
Un año después se produjo la masacre de los Próceres de la independencia en el Cuartel Real de Lima, el 2 de agosto de 1810, los restos de algunos de estos personajes fueron enterrados en el antiguo cementerio de la comunidad hoy denominadas catacumbas. La lista de sus nombres quedo dentro de la sala y fue elaborada también en pergamino.
La Estancia de Miguel de Santiago nombre por el cual lleva el museo En su Primera Sala se pueden observar algunos anónimos atribuidos a la Escuela Quiteña y a los alumnos de Miguel de Santiago. Además 4 pinturas del siglo XVII pertenecientes a Bernardo de Rodríguez, en los que plasma a cuatro santos muy importantes dentro de la Iglesia Católica, estos son: San Gregorio, San Agustín, San Ambrosio y San Jerónimo. La característica de estos lienzos es la espectacular utilización de los colores rojo, azul, blanco y sobre todo el color dorado. También el marco original que guarda cada uno de estos lienzos ya han sido completamente restaurados. Encontramos también un estandarte del siglo XVII de autor anónimo, hecho en lienzo templado y óleo, en el que se plasma a Santa Rosa de Lima. En esta sala encontramos esculturas del siglo XVII de varios autores anónimos los que se caracterizan por ser tallados en madera, estucados y policromados, además cubierta de pan de oro y ojos de vidrio. Ellas son: San Miguel, San Rafael, El Niño. Para concluir se presenta un Libro Coral del siglo XVII, elaborado en pergamino (cuero de oveja), con pinturas vegetales y escritura a mano. Tiene una pasta de madera forrada de cuero bastante pesada.
En la Segunda Sala se representa una amplia visión de los siglos XVII, XVIII y XIX en cuanto a la escultura del siglo XVII utilizan mucho pan de oro en la vestimenta, los ojos eran pintados en la misma escultura, de encarne mate y rasgos físicos ligeramente toscos, especialmente el rostro y las manos. De esta, manera se presenta San Pedro.
Las esculturas del siglo XVII utilizan ojos de vidrio, poseen un encarne más brilloso el que era obtenido por roce de la vejiga del cordero contra la escultura. Los detalles de la anatomía son mucho mejor terminados que el siglo anterior. Es el caso del Cristo Resucitado, San Gabriel.
Las esculturas de este siglo XIX podrían utilizar ojos de vidrio o ser pintados en la escultura. Esto depende del material de trabajo, pues en algunas ocasiones se emplea el yeso como material de trabajo. Estas son: San Bernardo y Niño de Praga.
En cuanto a pinturas se destacan muchos lienzos, algunos de ellos pertenecen a Miguel de Santiago o a sus discípulos por utilizar la misma técnica oscura. Algo muy importante es la introducción del castellano como un idioma que sirve para conocer varios detalles que el cuadro presenta a su propio contenido. Dentro de esta serie de cuadros existe uno muy particular, por presentar las iniciales de Miguel de Santiago en una de las esquinas inferiores, este cuadro es La Visita de Cristo a San Agustín.
Destacamos una serie de cuadros importantes por su forma de trabajo, la cual utiliza el rombo como diseño para cuadro. Son 7 lienzos que plasman a San Agustín y sus características.
Tenemos un par de fraileros (sillones) de madera de siglo XVII aproximadamente. Dispone de una cobertura de terciopelo rojo y bordado en hilos de oro y plata. Terminamos la segunda sala con 4 crucifijos de diferentes escuelas así: Crucifijo superior – escuela de Olmos, Crucifijo derecho – escuela de Caspicara, Crucifijo izquierdo – escuela de Sangurima, Crucifijo inferior – escuela de Sangurima.
El cordero Pascual que representa esta sala es trabajo en madera en el siglo XVII, su función como un sagrario para guardar la Ostia Sagrada.
En la Tercera Sala descansa un Cristo Yacente del siglo XVII traído de España, su característica particular es ser una sola pieza de madera excepto el brazo derecho. Su tamaño es de una persona adulta y perfectamente conformada. Cuatro candelabros lo rodean, su representación es la muerte por la presencia de calaveras en el tallado y su interrelación con la iglesia por los sombreros expuestos así: sacerdotes, obispo, cardenal, rey católico y papa.
En las paredes de esta sala se ubica una serie de cuadros de gran tamaño que muestran a la Comunidad Agustina a través de los años. Pertenecen al siglo XVII y XVII. Finalmente un crucifijo de marfil traído desde Filipinas con incrustación de 4 clavos de plata y base de madera.
En el pasillo observaremos diferentes pinturas primero una fotografía del señor de la buena esperanza siglo XX, El Cuadro la Aparición, La Donación de Sandalias, Milagro Potentoso, La Procesión y La Acción de Gracias todos elaborados por Carlos Almeida en 1950.
Por último dentro del Coro se conserva la sillería de cedro y su artesonado original. Aquí encontramos un órgano traído desde Alemania el cual consta con 150 tubos, funciona a través del fuste y es de viento. Desde aquí podemos divisar la iglesia que presenta planta basílica, es decir que la extensión de las 3 naves es la misma pero reforzada por arcos fajones. Este diseño permite presentar las lunetas y la fácil penetración de la luz natural por las mismas hacia el interior de la iglesia. Toda la iglesia es pintada en óleo, su pintura es moderna y alegre; tiene una variedad de dibujos, figuras y emblemas; y en los arcos, retratos de santos diversos. Es una de las iglesias más coloridas y alegres de Quito. Presenta pequeños retablos o altares dispuestos 5 por cada nave lateral, cada uno tallado en madera con diferentes estilos y cubiertos de pan de oro como es habitual.
El altar Mayor esta tallado en madera y recubierto con pan de oro y una coloración lila veteada a manera de mármol, presenta 2 cuerpos: el primero tiene 3 nichos u hornacinas divididas entre ellos por columnas estriadas corintias.
En dichos nichos descansan las imágenes de San Agustín, La Virgen del Consuelo y Santa Mónica. En el segundo cuerpo solo existe un nicho u hornacina principal adornada con columnas salomónicas corintias. En este nicho se encuentra la imagen de la Trinidad y en los remates laterales están San Pedro y San Pablo.
Finalmente se puede apreciar 2 cuadros importantes: lado derecho: “La Regla” cuadro colosal del siglo XVII, trabajado por Miguel de Santiago con dimensiones de 8m. de alto por 6m. de ancho aproximadamente y al lado Izquierdo: “La conversación de San Agustín” pintado por Luis Cadena en el siglo XIX sus dimensiones más pequeñas que el anterior sin embargo cuenta dentro de los cuadros colosales.
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