sábado, 9 de mayo de 2015

Museo Benjamín Carrión

  • Museo Benjamín Carrión
Dirección:  Av. Patria y 6 de Diciembre (Casa de la Cultura Ecuatoriana) 
Horarios de atención: Lunes a viernes de 09:00 a 16:00

Este gran museo que se ve acoplada a otros museos más para mostrar la vocación de cultura y libertad de nuestro pueblo, para cimentar de nuevo la grandeza de la nación pequeña. La Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión es la institución más importante que se dedica a la promoción, difusión y conservación del arte y la identidad de pueblos del Ecuador. En su interior custodia el Patrimonio Cultural del país y se encuentra distribuido en varios tipos colecciones.

El Museo de Arte Moderno tiene una de las mejores y pinacotecas del país, que abarca salas y colecciones, como: La colección de Joaquín Pinto, con un aproximado de 115 obras de arte del periodo republicano del siglo XIX y se caracteriza por el retrato, el paisaje y el costumbrismo. Los representantes de esta época son los maestros Antonio Salas, Luis Cadena, Juan Manosalvas y Joaquín Pinto; este último es un pintor ecuatoriano emblemático de ese siglo, no solo por sus lienzos, sino también por sus miniaturas, como Dies Irae y El Calvario, pintadas en monedas de un centavo.

La colección Pedro León, que representa la década de los 30, es una de las más importantes también, con 87 obras de pintores de la primera mitad del siglo XX quienes manejaron temas de denuncia social y el Indigenismo. Tenemos asi lo siguientes autores: Camilo Egas, Pedro León, Diógenes Paredes, Judith Tejada, José Enrique Guerrero, Luis Moscoso, Piedad Paredes, Judith Roura y Abda Calderón. Pedro León Donoso (1895-1955) fue alumno de Paul Bar, profesor de la Escuela de Bellas Artes de Quito, quien introdujo el impresionismo en la enseñanza de la pintura. Obtuvo dos veces el primer premio de pintura del Salón Mariano Aguilera, en las ediciones 1934-1935 y 1941. En 1941 gana este reconocimiento con su cuadro “Cangahua”, una de las obras más representativas del expresionismo e indigenismo en el Ecuador.

En la sala de Diógenes Paredes, dedicada al arte moderno con un total de 92 obras que corresponden a las nuevas tendencias como el abstraccionismo, collage, neofigurativismo, y cuyos representantes son: Araceli Gilbert, Enrique Tábara, Luis Molinari, Anibal Villacís, Gilberto Almeida, Estuardo Maldonado, Oswaldo Viteri, Wa-shintong Iza, y esculturas de Jesús Cobo, Milton Barragán, Gabriel García Karolys. Diógenes Paredes nació en 1910 en Tulcán, fue uno de los alumnos más destacados del pintor Pedro León Donoso, quien lo encarriló hacia el “realismo social indigenista”, mientras que paralelamente, y motivado por sus creencias y una ideología cada vez más radicalizada, participó en diversos círculos izquierdistas. Así, ya en plena madurez activó su participación en el Partido Comunista (PCE) mientras profesaba un ateísmo militante. Entre sus principales obras estan  “Los Pondos”, ‘Helada’, ‘La Mala Noticia’ y ‘Tormenta’. Su elevado nivel artístico lo hizo merecedor del primer reconocimiento en 1942, cuando obtuvo el segundo premio de pintura del ‘Salón Mariano Aguilera’.


La colección de Galo Galecio de Grabado, en un espacio de 210 metros cuadrados, nace del Taller de Grabado de la CCE y recoge obras de artistas nacionales y extranjeros, en todas las técnicas conocidas, y una selección de connotados artistas, como Román, Sicles, y Varea. Esta sala nos muestra la imagen de uno de los mayores creadores ecuatorianos del siglo XX. Galo Galecio se destacó en el más complejo género, el grabado, que lo obsesionó a lo largo de una inquietante y fecunda búsqueda de nuestras raíces, que logró con la magia de su imaginación y el dominio del oficio. En México, se perfeccionó en xilografía con el ya entonces famoso Leopoldo Méndez. Con Guayasamín juntos (pero no revueltos) obtuvieron los primeros premios (pintura y grabado) en la Tercera Bienal Hispanoamericana de Arte de Barcelona en 1956.

La galería del Retrato contiene obras de los artistas Carlos Rodríguez, Luis Moscoso, Alfredo Mena Caamaño, y Oswaldo Guayasamín. Entre los personajes retratados están Augusto Arias, Benjamín Carrión, José María Velasco Ibarra, entre otros.

En la Planta baja se encuentra el Museo de Instrumentos Musicales Pedro Pablo Traversari. Este es el producto de la colección de valiosos instrumentos recolectados por este investigador, compositor, y director de banda quiteño, Pedro Pablo Traversari, quien fue vendida a la CCE en el año de 1951. Sus padres, Don Pedro Traversari, músico italiano y la Sra. Alegría Salazar, procuraron cultivar esas capacidades. A los doce años estudia bajo la dirección de Don Calixto Guerrero, quien forma en él, un espíritu coleccionista. Perfecciona sus estudios musicales en Roma y París. En el año de 1900 fue llamado por el General Eloy Alfaro para reabrir el Conservatorio Nacional de Música en Quito; luego, el 28 de Octubre de 1928, funda el Conservatorio Antonio Neumane en la ciudad de Guayaquil, del que fue su director hasta 1935. La obra más dilatada de su vida fue la creación musical. Se conocen muchas obras y danzas de tipo indígena; por ejemplo, “La Profecía de Huiracocha” y “El canto a Bolívar”.

El museo contiene 1.103 instrumentos (540 en exhibición permanente) clasificados en cinco grupos: idiófonos, aerófonos, membranófonos, cordófonos, y electrófonos. Posee piezas de la época precolombina, y una gran variedad de instrumentos europeos, asiáticos, y africanos. Entre los más simbólicos de nuestras culturas aborígenes, encontramos silbatos, quenas de hueso humano, quipas, flautas de cerámica, rondadores de pluma de cóndor, y una muestra de pijuanos y pingullos. Este museo es considerado uno de los mejores de Latinoamérica.

En el Museo de Etnografía, que lleva el nombre de Pío Jaramillo Alvarado. Su contenido comprende material museográfico de la colección de este gran hombre y también del Salón Nacional de Etnografía. El objetivo de este museo es convertirse en un centro de interpretación de las etnias del Ecuador, con una perspectiva antropológica desde sus orígenes ancestrales hasta la actualidad, con las diferentes variaciones, hibridación o sincretismo, producto de las influencias modernas de la cultura occidental y de otras culturas.

La casa de la Cultura plantea este museo desde la interculturalidad, y exhibe un resumen etnográfico de la vida de los pueblos ancestrales, con sus tradiciones, costumbres, cosmovisión, vestimenta, vivienda, gastronomía, religiosidad, artesanías, música, leyendas y mitos, así como rituales y ceremonias singulares.

Para poder complementar esta información , me permito compartirte este video con el fin de incentivar la visita al mismo:















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