Dirección: Mariano Calvache E18-94 y Lorenzo Chávez
Horarios de atención: Martes a domingo de 10:00 a 17:00
En 1989 Guayasamín presentó a la UNESCO este Proyecto y el Director General de entonces, don Federico Mayor Zaragoza, lo acogió con supremo interés, lo auspició catalogándolo como "el de mayor trascendencia cultural en la región", y demandó ayuda internacional para financiar su construcción en Quito, Capital del Ecuador, ciudad declarada por UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Esta es la representación más grande en museos de arte contemporáneo en Quito, encontraremos murales que hablan y pregonan los valores culturales, sociales y políticos de América, desde la prehistoria hasta nuestros días, pasando por la conquista, las mitas y el obraje, todos proyectados desde el desgarro de tantos tejidos, desde las hebras multicolores y bordadas con sonrisas de muchos otros.
La Capilla es una edificación emblemática del conjunto, concebido por el maestro Guayasamín como un homenaje plástico a los hombres y mujeres de América. Alberga en su interior un conjunto de murales, esculturas y obras de gran formato realizadas específicamente para estos espacios por el maestro Guayasamín.
Su construcción, se inició en 1996 y se inauguró el 29 de noviembre del 2002, luego de la desaparición física del maestro Guayasamín, ocurrida el 10 de Marzo de 1999, este edificio tiene 3.600 m2 de construcción, en dos niveles.
En el primer nivel se encuentran más de 3000 piezas arqueológicas de las culturas aborígenes, Valdivia, Chorrera, Tolita, Guangala, Jama Coaque, Bahía y Panzaleo registradas en el inventario del Patrimonio Cultural, escogidas por su belleza y originalidad, que siguen un criterio cronológico.
Junto al costado occidental de La Capilla del Hombre un conjunto de 14 tumbas preincásicas, las mismas que fueran descubiertas en una excavación el mismo día que falleció este gran maestro, esta tumbas han sido salvaguardadas y que se incorporarán al recorrido del complejo cultural, sin olvidar los 2284 elementos cerámicos entre fragmentos y vasijas.
La loma de Guanguiltagua en donde se encuentra este sitio ha revelado los remanentes de una ocupación humana asociada al Período de Integración anterior a la llegada de los incas; se encontraron solamente dos tumbas asociadas con osamentas humanas.
Los materiales arqueológicos, en especial la cerámica ofrecen la oportunidad de ser comparados con los materiales de otros sitios y contribuiría a la caracterización de un complejo cultural en la hoya de Quito y, la elaboración de una cronología local adecuada.
En la segunda etapa se encuentrala exhibición de los cuadros más destacados del maestro, varios específicamente creados para este propósito, otros pertenecientes a sus series más famosas como “La Lucha del Indio”, “La Edad del Llanto”, “La Edad de la Ira” y “La Edad de la Ternura”.
La obra que llama la atención es “La Llama Eterna”: fuego ubicado en medio de un gran plato metálico que simboliza la plegaria eterna por la paz y los derechos humanos.
Además se encuentran ubicados más de 25 oleos de retrospectiva de su época inicial, sin olvidar una colección de 1000 dibujos realizados desde que tenía 7 años de edad.
Por ultimo se puede apreciar el árbol de vida, en donde se encuentran los restos del maestro Guayasamín que reposan bajo el árbol que fuera sembrado por él mismo, en el jardín de su casa.
Para complementar esta información, me permito compartir este video acerca de la Fundación Guayasamín:
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