- Museo Camilo Egas
Dirección: Venezuela N9-02 y Esmeraldas
Horario de atención: Martes a viernes de 09:00 a 13:00
El Museo Camilo Egas, toma al indio como movimiento pictórico y es quien sienta las bases del futuro movimiento indigenista en el Ecuador, aquí se encuentran pinturas formales y se idealizará el cuerpo.
Sus obras son de horror, expresan escenas apocalípticas, dentro de un delirio de caos y desorden. La muerte, el abuso, la irracionalidad, la desolación el disparate y la miseria humana se reflejan en su pintura. En su elaboración ya no cuida ningún orden estético, lo único que quiere es desahogarse de sus angustias y exorcizar sus monstruos.
En esta casa existen dos salas; en la primera estarán escenas con fondos paisajísticos en donde aparecen figuras estilizadas de indígenas. En ellas se manifiestan aspectos de la cultura popular indígena como las danzas, los rituales y algunas costumbres, a pesar de producir un efecto bastante teatral sobre todo en los gestos corporales de los personajes, logra un imaginativo manejo espacial utilizando una paleta de colores fríos.
De igual forma están representados una serie de dibujos femeninos realizados entre 1931 y 1934, una obra importante es, “Baile del Tucumán” se caracteriza no solo por el uso de modelos sino por el ejercicio que entraña el trabajo sobre la figura humana.
Existe una sala con temas referentes al Indigenismo, estos cuadros estarán representados con hombres, mujeres y niños indígenas mostrando con orgullo partes de la cultura popular indígena.
Se puede apreciar la obra, “La Gran depresión”. A través de los personajes de sus pinturas se puede ver y sentir esta realidad, como representante del Expresionismo.
En la sala del Surrealismo encontramos pinturas con personas y sentimientos que se pueden ver en el mundo real, inspiradas en sueños y fantasías. Aquí Camilo Egas nos quiere contar cosas que se imagina y sueña.
Con respecto a la Abstracción existen obras que no tienen que ver con el mundo natural, no se muestra animales, ni gente, ni montañas o ciudades; estos cuadros quieren expresar ideas y sentimientos a través de colores, formas y texturas.
En la segunda planta se ecuentran los cuadros de Camilo Egas que dejan su verticalidad y las formas se disuelven. Poco a poco esa superficie se llena de una materia pictórica muy cálida. Al principio son grandes bultos que flotan en el espacio pero después ni eso, apenas son sensaciones.
Su pintura ya no representa nada reconocible, es la dramática disolución de las formas como obras representativas esta, “Remolinos de Transición”, “Las Cuatro Horas”, “Antes del Oscurecer”, “Formación”, “Comprensión”, “Cielo”, “Horas Tempranas”, “La Luz Delante”, y el “Ultimo Día”.
Dentro del Informalismo, se puede observar que la forma de las obras desaparecen y la pintura es matérica y expresiva.
Para complementar esta información me permito compartirles este video:
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